Tras un espectacular final del torneo Apertura de la Liga Alumni en 4ª División, en la que el equipo de Peñalba Alumni consiguió una meritoria segunda posición y certificó su ascenso a la 3ª División de la Liga de El Prado Alumni, el pasado 4 de febrero arrancó el Torneo Clausura con nuevas ilusiones y un objetivo común: el asalto a la división de plata.
El primer rival, Ciclón Sabanero, un equipo veterano en las ligas Alumni del colegio El Prado, pretendió desde el primer minuto hacer honor a su nombre. Moviendo el balón con criterio de lado a lado, buscando permanentemente las espaldas de los Valín, Castaño y Jero Lozano, trató sin descanso de perforar la portería defendida una vez más por Edu Abascal, quien hizo gala de sus dotes de guardameta, no solo parando, sino sacando el balón jugado, aun cuando el rival presionaba en campo contrario.
Tras unos primeros minutos de tanteo entre los dos equipos, un fallo en la marca propició que Ciclón Sabanero se pusiera por delante en el marcador. La respuesta del Alumni fue inmediata, primero un gol de Víctor Valín, y posteriormente un remate a bocajarro de Javier Echevarría culminaban la remontada con la que se llegaba al descanso.
La segunda parte obligó a Ciclón Sabanero a estirar las líneas en busca del empate. Peñalba Alumni, fiel a su estilo, mantuvo la defensa que tantos triunfos le ha dado, manteniendo las líneas juntas y no cediendo un palmo de terreno a partir de medio campo. A falta de diez minutos para la conclusión, llegó el tercero del equipo de Peñalba en un remate desde el suelo de Pablo Castaño. Ciclón Sabanero redujo diferencias cuando quedaban seis minutos para la conclusión del partido, pero la defensa numantina que plantearon Jaime Pérez, Miguel y Javi Losada, Pablo del Nido y Pepe Hernández-Mora desde la medular hizo posible que el marcador ya no se moviera hasta la finalización del encuentro, llegando los primeros 3 puntos al casillero de Peñalba Alumni.
Definitivamente, el Peñalba Alumni se ha reinventado. Como las mejores marcas de coches, este inicio de torneo ha mostrado la imagen más “híbrida” del Alumni, eficiente, manteniendo un ritmo constante de inicio a fin, capaz de imprimir potencia y velocidad al juego sin un desgaste excesivo, y sobre todo, aprovechando al máximo las oportunidades de un mercado que cada vez está más caro. Pero con estos jugadores si una cosa esta clara es que el Alumni tiene batería de sobra para seguir escalando posiciones.