La libertad religiosa en el mundo islámico
Los informes de Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), publicado en junio de 2006, y del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre libertad religiosa internacional, publicado el 16 de septiembre, aportan un interesante análisis sobre los conflictos religiosos en los países islámicos.
Según el informe del Departamento de Estado norteamericano entre los países con mayor represión religiosa están Birmania, China, Eritrea, Irán, Corea del Norte, Arabia Saudi, Sudán y Vietnam. Si bien, el informe hace mención especial al régimen cubano.
En cuanto a los países musulmanes, el informe de AIN es prolijo. Por ejemplo, Afganistán reconoce en sus leyes la libertad religiosa, amparada por el nuevo gobierno, pero la situación política del país y su Constitución están lejos de permitir el ejercicio despreocupado de esta libertad. El proselitismo de una religión que no sea la musulmana está prohibido por la Constitución.
También es preocupante la situación en Arabia Saudí, donde esta prohibida la práctica de cualquier religión fuera del islam.
Por otro lado, durante el pasado año, en Bangladesh se ha registrado un fuerte incremento del fundamentalismo islámico, que ha sido denunciado por grupos de derechos humanos y por la prensa internacional. En este país la libertad religiosa esta limitada, y la discriminación y la violencia contra las minorías religiosas está amparada por el gobierno.
La India también ha experimentado un intenso incremento de ataques a cristianos. Durante el 2005 hubo unos 200 actos violentos contra católicos.
En Indonesia el crecimiento del terrorismo islámico ha llevado al gobierno a revisar las leyes de construcción de edificios religiosos. La tensión en alguna de las provincias llevó al gobierno a tomar estrictas medidas de seguridad.
En Irán, la llegada al poder de Ahmadinejah ha provocado un aumento en los ataques contra los cristianos.
En Pakistán, país de mayoría sunita, los ataques no son solo a los cristianos, sino también contra otras facciones del islam. Además las leyes son especialmente rigurosas, por ejemplo la Ley de la Blasfemia, que condena a muerte o a la cárcel la difamación sobre Mahoma.