Nací en Valladolid hace 35 años y soy el pequeño de ochos hermanos. Los mejores años de mi infancia los pasé jugando en el campo de tierra (y alguna que otra piedra) que había en Peñalba hasta la construcción del Polideportivo. Después me gradué en Publicidad y RRPP en la Universidad de Navarra y en Magisterio por la Universidad Internacional de Valencia.
Soy el responsable de Comunicación del Colegio Retamar desde hace 12 años y profesor encargado de 1ºESO, donde imparto Lengua y Religión. Me casé en diciembre de 2019 con una guapa gaditana y tengo dos hijos: Macarena y Gonzalo.
En primer lugar agradecer tu presencia en las páginas de Promociones tratándose del más joven de los hermanos de una de esas familias míticas en Peñalba.
Después de leer y disfrutar la lectura de cada uno de los números de la revista Promociones, me ha hecho especial ilusión el interés por entrevistarme. Nunca pensé que fuera a ser uno de los entrevistados. Encantado de aportar mi granito de arena.
Me imagino que hasta llegar a tu responsabilidad actual como Director de Comunicación del Colegio Retamar, habrás andado un camino con etapas variadas en sus contenidos de tipo profesional y familiar.
Siempre tuve claro que quería dedicarme a la comunicación. Así que después de estudiar la carrera de Publicidad y RRPP y trabajar como redactor publicitario para grandes clientes en una agencia de publicidad, me surgió la oportunidad de encargarme de la comunicación del Colegio Retamar, en Pozuelo. Qué mejor lugar para ello que un Centro educativo de este nivel.
Con el tiempo, me lancé a estudiar Magisterio, y también imparto clases de Lengua y Religión. Menuda sorpresa se llevó Don Iñaqui Pérez cuando le dije que iba a impartir la misma materia que él.
«es muy importante el buen ambiente familiar; reírte con tu mujer y tus hijos, y que haya comunicación entre todos, para lo bueno y para lo malo»
En qué momento decides orientar tu vida en este campo de la comunicación. ¿Había otras opciones?
Desde pequeño, me ha llamado la atención el diseño y la creatividad a la hora de comunicar. Sabía que la Universidad de Navarra era el lugar idóneo para formarme en ello y disfrutar de una etapa tan importante en todos los sentidos. Nunca me planteé otra cosa, porque además, no se me daba nada mal pensar ideas creativas y materializarlas delante del ordenador.
¿En qué consiste tu labor diaria?
En el siglo XXI, ninguna empresa puede permitirse el lujo de no aparecer en las redes sociales, si de verdad quiere conectar con sus clientes; o, en este caso, nuestras familias. Detrás de las publicaciones, la página web del colegio, los vídeos que enviamos a las familias… hay una cabeza pensando. En ese sentido, Retamar es un gran referente educativo a nivel nacional.
Como decía, además, soy profesor encargado de curso en 1°ESO. Solamente en este curso hay 140 alumnos, a los que hay que atender, así como a sus familias. Disfruto mucho con el trato cercano con cada uno de ellos. Muchos padres comienzan como conocidos y terminan siendo grandes amigos.
Los Abascal Martínez sois la familia con más alumnos varones al mismo tiempo en el colegio.
Así es. Podéis imaginaros el esfuerzo que supone para unos padres tener ocho hijos estudiando a la vez en diferentes etapas educativas: ocho uniformes, ocho mochilas preparadas, ocho deberes a punto (o eso intentábamos) y decenas de libros para forrar. Lo cierto es que mis padres y hermanos siempre hemos estado muy orgullosos y agradecidos de haber estudiado en Peñalba. Probablemente, una de las decisiones más importantes que han tomado mis padres en su vida.
Cuándo os juntáis todos los hermanos con vuestros padres, ¿cuáles son los temas más recurrentes en vuestras conversaciones?
Es difícil juntarnos todos a la vez, pero gracias a Dios, en mi familia hay siete cuñadas y mi madre, así que temas de conversación nunca faltan. Acabamos de tener el sobrino número 29, por lo que es habitual hablar de crianza, educación… y siempre tenemos anécdotas de todo tipo que compartir en familia.
«Merece la pena echar una mano, económica o de servicio, para que sigamos creciendo y llegando a muchos antiguos alumnos»
Como padre de familia, que crees que se debe cuidar de manera muy especial en las familias.
Al entrar en mi casa procuramos que haya alegría y buen humor. Creo que es muy importante el buen ambiente familiar; reírte con tu mujer y tus hijos, y que haya comunicación entre todos, para lo bueno y para lo malo. Y, por supuesto, la formación cristiana, que es la base sobre la que construimos nuestra familia.
Además de tu trabajo y familia sacas tiempo para la asociación de alumni de Peñalba en Madrid. ¿Por qué es tan importante implicarse en este tipo de actividades en servicio a los demás?
Pienso que es una pequeñísima forma de agradecer todo lo que hicieron por nosotros los grandes maestros que tuvimos en Peñalba. Además, aunque vivo en Madrid, gracias a esta pequeña aportación que puedo hacer, mantengo el vínculo con antiguos alumnos de otras promociones. Siempre es una alegría compartir buenos ratos con ellos. Y para sacar tiempo, si te organizas bien, todo cabe en 24 horas.
¿Quieres añadir algo más?
Detrás de cada comida de promoción, de cada línea que se escribe en esta revista, de cada encuentro de Alumni Peñalba siempre hay una persona pendiente de que todo salga adelante, haciendo un gran trabajo y entregado a los demás. Merece la pena echar una mano, económica o de servicio para que sigamos creciendo y llegando a muchos antiguos alumnos.
